95.4 Hemos creado al hombre dándole la mejor constitución.
Dios ha dotado al hombre de las cualidades físicas e intelectuales necesarias para su vida, para desarrollar todas sus cualidades innatas en armonía y equilibrio, es por tanto, la mejor de las criaturas.
Así mismo le ha dado otras cualidades:
90.4 Hemos creado al hombre en aflicción [en medio de penalidades y pruebas].
Pues pasa por de la ignorancia al conocimiento, de la niñez a la juventud, pasa por penalidades, dificultades y pruebas constantes en las que ha de mostrar su verdadera fortaleza con la ayuda de Dios.
Precipitación
17.11 El hombre invoca el mal con la misma facilidad con que invoca el bien: el hombre es muy precipitado… cfr. 21.37
El hombre posee libre albedrío, puede escoger entre obrar bien y mal, pero Dios es la guía para tener un criterio.
Desagradecido
10.12 Cuando el hombre sufre una desgracia, Nos invoca, lo mismo si está echado que si está sentado o de pie. Pero, en cuanto le libramos de su desgracia, continúa su camino como si no Nos hubiera invocado por la desgracia que sufría. Cfr. 39.8, 49
La misma creación del hombre es un don, un regalo. Cuando el ser humano tiene una dificultad le pide a Dios, cuando pide a Dios y no recibe lo olvida, pero Dios siempre está allí con nosotros.
Rebeldía
96.6 ¡No! El hombre, en verdad, se rebela,
96.7 ya que cree bastarse a sí mismo [con las posesiones].
96.8 Pero todo vuelve a tu Señor.
Uno puede refugiarse en la ciencia para olvidar a Dios, creer en el dinero como lo mejor para vivir bien, el Islam permite e incentiva el conocimiento, la riqueza, el bienestar. Y todos volveremos a Dios, a nuestro creador, pues seremos juzgados, según el judaísmo, el cristianismo y el Islam. así como a la rebeldía de Satanás, el hombre tiene la posibilidad de escoger el mal.
Discutidor
18.54 En este Corán hemos expuesto a los hombres toda clase de ejemplos [para el beneficio de la humanidad], pero el hombre es, de todos los seres, el más discutidor.
El Sagrado Corán indica a los musulmanes cómo realizar diálogos interreligiosos, pues desde las primeras comunidades islámicas, las gentes de otras tradiciones religiosas convivieron en tierras musulmanas.
29.46 No discutáis sino con buenos modales con la gente de la Escritura, excepto con los que hayan obrado impíamente. Y decid: «Creemos en lo que se nos ha revelado a nosotros y en lo que se os ha revelado a vosotros. Nuestro Dios y vuestro Dios es Uno. Y nos sometemos a él». Cfr. 16.125
Por tanto, debe evitarse cualquier discusión doctrinal, de creencias, pues sobre ellas sólo Dios decidirá; y es mejor fijarse en las cuestiones que acercan a judíos, cristianos y musulmanes como la creencia en el Dios (sua) uno, la sumisión o entrega a su voluntad y el regirse por los designios transmitidos en sus mensajes.
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As salamu ‘alaikum
En verdad Allah SWA, es amoroso con el ser humano que a pesar de dejarse llevar por las trivialidades del mundo nos da el albedrío y la capacidad de arrepentimiento. Nos permite acercarnos a él en oración para agradecer o pedir su ayuda.